Trabajadores administrativos, obreros, docentes y jubilados de la Universidad de Carabobo (UC) protestaron este miércoles en la sede del rectorado de la casa de estudios para exigir un aumento salarial ajustado a la Constitución y protección laboral para todo el personal de la comunidad universitaria.
Los manifestantes denunciaron que sus ingresos no les permiten vivir con dignidad. Señalan que tanto el personal activo como el jubilado carece de beneficios y en ocasiones viven de lo que llamaron la caridad pública.
“Hemos padecido el hecho de no tener un aumento durante estos últimos tres años, el 15 de marzo de 2022 en Gaceta, fue la última vez que se aumentó el sueldo a razón, en aquel momento de 130 bolívares, que es lo que se cobra hoy en el país. Esos mismo 130 bolívares que hace tres años significaban $30, hoy significan $1,72 que es lo que gana un pensionado, un jubilado”, expresó el Secretario General de la Asociación de Empleados de la UC.
El líder gremial indicó que se requieren al menos 525 salarios mínimos para cumplir con la llamada canasta básica alimentaria.
“Es nuestro reclamo central en el país, que se mantenga el sueldo y salario a razón de lo que establece el artículo 91 constitucional y que es que la canasta básica alimentaria sea el perfil mediante el cual se midan los próximos aumentos”, dijo el vocero.
Jiménez denunció que los trabajadores universitarios de la UC viven en precarias condiciones pues no cuentan con seguro médico, ni funerario y carecen de beneficios para atender su salud.
“Hacemos trabajos de carácter informal. Nuestros trabajadores son taxistas, plomeros, es decir todos nos ocupamos de un oficio para poder subsistir. Los jubilados no pueden salir para hacer oficios como algunos activos, no tienen medicinas, a veces no tienen como comprar la comida.”, agregó el dirigente.

El profesor de investigación de la casa de estudios, Roberto Smith, considera que los actores políticos deben construir un escenario que reivindique al trabajador, le permita una mejor productividad y calidad de vida.
“Se trata simplemente de indicar un camino, una ruta y creo que la ruta está señalada en este momento con una agenda laboral que reivindique el salario como el mecanismo básico de reivindicación de las libertades públicas y el ejercicio de una democracia que libere las relaciones laborales a un escenario de entendimiento y de diálogo socioaboral permanente”, acotó Smith.
Los trabajadores universitarios denunciaron que la casa de estudios solo recibe 4% del presupuesto universitario, lo que aseguran no alcanza para mejorar las condiciones del sector.