La Corte Suprema de Justicia de Argentina, condenó este martes a la expresidenta de Argentina, Cristian Fernández de Kirchner, a seis años de prisión domiciliaria e inhabilitación perpetua para ocupar cargos públicos, por el delito de administración fraudulenta en perjuicio del Estado.
La exmandataria, de 72 años, fue acusada de otorgar obras viales millonarias a un socio y presunto testaferro durante sus gestiones, entre 2007 y 2015.
Se conoció que Fernández, presidenta del Partido Justicialista (PJ), nombre oficial del peronismo, direccionó obras públicas en la provincia patagónica de Santa Cruz, donde su esposo Néstor Kirchner, gobernó por más de una década antes de llegar a la presidencia.
De acuerdo con la Fiscalía, antes que Néstor Kirchner asumiera como Jefe de Estado, en 2003, crearon una empresa constructora llamada Austral Construcciones, a la que le adjudicaron la 79% de las obras de Santa Cruz, pero solo dos fueron finalizadas a tiempo y la mitad nunca se terminaron.
Desde la Fiscalía aseguran que la empresa, dirigida por un socio y amigo de la familia de nombre Lázaro Báez, fue favorecida con sobreprecios millonarios, perjudicando al Estado con más de $1.000 millones.
Baéz también fue condenado por esta causa junto a otros siete exfuncionarios afectos a Kirchner, incluyendo al exsecretario de Obras Públicas José López, quien fue detenido en 2026, cuando se le descubriera arrojando bolsos llenos de dólares a un convento.
La Fiscalía solicitó duplicar la pena de Cristina Fernández Kirchner a 12 años de prisión y sumar el delito de asociación ilícita, sin embargo, el máximo tribunal rechazó esta petición.
Fernández, quien también asumió la vicepresidencia de Argentina durante el mandato de Alberto Fernández entre 2019 y 2023, anunció en días pasados, que se postularía como candidata a la diputada, en los comicios legislativos de Buenos Aires, el próximo mes de septiembre.
Con información de la BBC